Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1869-1871 (Cortes Constituyentes de 1869 a 1871)
Sesión: 28 de enero de 1870
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Salazar y Mazarredo. Réplica al Rebullida, al Sr. Rodríguez Seoane. Réplica al Sr. Tutau. Réplica al Sr. Rebullida
Número y páginas del Diario de Sesiones: 204, 5.283
Tema: Presupuestos

El Sr. Ministro de ESTADO (Sagasta): El Sr. Rodríguez Seoane, juzgando por las apariencias, cree que, en efecto, los correos de gabinete son ya innecesarios con los caminos de hierro, con los telégrafos y los medios rápidos de comunicación que tenemos. Pero no se hace cargo su señoría de cuáles son los servicios que prestan los correos de gabinete. Ellos son tan importantes y son tan indispensables, a pesar de los caminos de hierro y de los grandes medios de comunicación que tenemos y que tienen toda las potencias civilizadas, que no hay ninguna nación que haya suprimido este cuerpo; no hay absolutamente ninguna nación, ni aun aquellas más favorecidas por las vías de comunicación, que haya suprimido los correos de gabinete. Y es de advertir que donde más se han disminuido es en España, que han quedado reducidos hoy a 10, con la circunstancia de que siete están constantemente en movimiento.

Pues bien, estos correos de gabinete nuestros llevan, no sólo nuestra correspondencia oficial, que no es sólo la correspondencia del Ministerio de Estado, sino toda la de los departamentos oficiales, sino que llevan también toda la correspondencia para los países extranjeros, con la obligación de conducirla hasta París, y en reciprocidad, desde París nos llevan a nosotros la correspondencia los correos de gabinete de las demás naciones, en cambio de lo cual nuestros correos de gabinete toman en París la correspondencia de las demás naciones para toda España, las Américas y Portugal.

De manera, que aun cuando no sea más que como cuestión de reciprocidad, no podemos suprimir los correos de gabinete. Pero es que, aun prescindiendo de esta consideración, no se pueden suprimir en absoluto, porque tienen una misión que no puede desempeñarse por los coreos ordinarios. Llevan paquetes de tal importancia y magnitud, que no los podrían llevar los correos ordinarios, y llevan también valores por cantidades inmensas; ha habido estafeta que ha llevado 800 millones de reales en papel del Estado, y llevan además todos los grandes libros, todas las grandes obras que salen de todos los departamentos oficiales en España o que vienen a España de los departamentos oficiales de las otras naciones. Y esto no sólo no puede llevarlo el correo, sino que seria peligroso que lo llevara; y por otra parte, sería mucho más costoso que lo que cuesta por el correo gabinete.

Hay paquetes de libros y otra porción de cosas que si fueran a llevarse por el correo sería mucho más caro que lo que son por medio de la estafeta.

Entre las relaciones que hay entre las diversas naciones, entra el auxiliarse mutuamente en los correos gabinetes; de modo que cada nación tiene hecho un convenio con las demás para que sus correos gabinetes lleven la correspondencia hasta tal punto de ida y vuelta, y de paso él recoge la correspondencia que llega a aquel punto y la lleva hasta donde se ha comprometido la nación.

Así es que nuestros correos gabinetes van hasta París, Roma, Londres, etc., y vuelven desde estos puntos aquí, en cambio nos llevan desde París a las demás naciones la correspondencia los correos gabinetes de las demás naciones.

Pues este servicio lo hacemos con 10 correos gabinetes, de los cuales siete están constantemente en movimiento.

Ya ve el Sr. Rodríguez Seoane cómo no puede suprimirse este servicio, y cómo de su supresión resultarían grandes perjuicios.

Puede calcular S.S. cuánto nos costaría a nosotros la correspondencia de esa manera, en esos grandes paquetes, esos grandes valores del Estado, esos grandes libros, el llevarlo por el correo a todas las naciones, mientras que por el servicio que nosotros hacemos de llevar a aquellas la correspondencia a París, y de París aquí, ellas nos llevan la nuestra desde París a las demás naciones. Por lo tanto, es de necesidad ese servicio de correos gabinetes, que, como ya he dicho, son 10, de los cuales siete están constante movimiento.



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